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Robert Assink (Interxion): “Es un hecho que Madrid es un ‘hub’ de conectividad del sur de Europa. La concentración de centros de datos en Madrid atrae a muchas empresas que prestan servicios digitales”

Robert Assink es el director general en España de la compañía de centros de datos Interxion. Fundada en 1998 en Holanda, Interxion llegó a España en el año 2000 y se integró con la estadounidense Digital Realty en 2020. En Madrid, cuenta con cuatro centros. Assink dirige la firma en España desde sus inicios y conoce como pocos el negocio.

«Hay una relación entre digitalización y sostenibilidad: cuanto más se digitaliza una economía, menos emisión de CO2 per cápita tiene», avanza, con datos de un estudio elaborado por Afi. En el resto de la entrevista, el directivo desgrana las claves del sector de los centros de datos y de la posición de Madrid como hub digital del sur de Europa.

M.I.A.: ¿Qué es Interxion y cómo encaja en la estructura de Digital Realty?

R.A.: Interxion es la empresa con la que nacimos. Empezamos en Madrid en el año 2000. Pero justo cuando empezó la pandemia nos integramos en la empresa americana Digital Realty. En España aún nos conocen como Interxion, pero somos lo mismo. Nacimos a raíz de la liberalización del mercado de telecomunicaciones. Todos los países tenían su Telefónica o British Telecom: una empresa con el monopolio de la red de telecomunicaciones. Al liberalizarlo, por ley, estaban obligados a permitir interconectar sus redes con nuevos competidores, con empresas que nacieron o entraron al mercado.

Estas empresas públicas, los incumbentes, solían poner pegas administrativas y operacionales que ralentizaban todo. No querían que otros se comieran su pastel. Era un proceso tedioso. Físicamente, un operador nuevo tenía que entrar en las instalaciones de la Telefónica de turno para interconectar su cable. No era transparente, ni rápido, así que nació el sector de los centros de datos neutrales. Éramos lugares físicos que facilitábamos que todos los operadores pudieran conectarse entre ellos y con Telefónica. Una especie de aeropuerto donde los pasajeros venían con una línea aérea y se iban con otra. Ahora, las telecomunicaciones han sido sustituidas por internet.

M.I.A.: ¿Cómo ha evolucionado su negocio en Madrid? ¿Cuántos centros de datos tienen ya?

R.A.: En Madrid tenemos cuatro centros de datos. Hace unos meses abrimos el cuarto. Están todos en la zona de San Blas, que se ha convertido en el barrio mejor conectado y con mayor número de redes. Es el hub. La razón es que en su día se produjo un efecto bola de nieve. Esta actividad requiere acceso a una gran potencia eléctrica e infraestructura en el subsuelo. En su día, solo existía el acceso para Telefónica y uno de sus nodos principales estaba aquí. Buscamos la cercanía. Hace cuarenta años, San Blas era un barrio de industria pesada. Sufrió un proceso de recalificación de los terrenos y la red eléctrica que alimentaba esa industria se mantuvo.

M.I.A.: ¿Cómo es el hub de San Blas y cómo ha evolucionado desde la llegada de Interxion hace más de veinte años?

R.A.: Primero estaba Telefónica. Luego nos establecimos nosotros, otro competidor y empresas más pequeñas que requerían acceso a redes. Hace quince años hicimos un estudio sobre el barrio y contamos más de doscientas empresas dedicadas al sector digital: de diseño web, hosting, etc. Iniciamos una acción para unir nuestros intereses: Silicon Alley Madrid, a semejanza de una asociación de empresas tecnológicas de Manhattan que se establece como la versión urbana de Silicon Valley. Nuestro efecto era similar.

Cuando Madrid competía para llevarse los Juegos Olímpicos hicimos campaña. Formábamos parte de la propuesta de infraestructura tecnológica que pudiera dar servicios digitales a la ciudad olímpica. La asociación ha evolucionado, y desde 2018 ha crecido. Lanzamos el concepto de Madrid Digital Hub, basado en un estudio en el que hicimos ciertas predicciones sobre Madrid en el mapa de la conectividad mundial. Ahora es un hecho que Madrid es un ‘hub’ de conectividad del sur de Europa. La concentración de datos atrae a muchas empresas que prestan servicios digitales.

M.I.A.: ¿Quiénes son los principales clientes del negocio de los centros de datos?

R.A.: Las redes sociales, los juegos, las plataformas de streaming… Todos los servicios digitales para los ciudadanos y las empresas. Y desde 2020 para acá, todas las grandes empresas que prestan servicios digitales en la cloud pública. Amazon, Microsoft, Google, Oracle e IBM han establecido sus bases de conectividad y acceso a las plataformas nube en Madrid. También los cables submarinos que interconectan Europa y Estados Unidos han encontrado en España una ruta más corta y rápida. Entran por Lisboa o Bilbao, pasan por Madrid y llevan el tráfico al resto de Europa. Marsella es el principal punto de Europa por donde entran estos cables, que salen por el canal de Suez. Esta autopista digital es la más rápida y grande del mundo. La mayor parte del tráfico pasa por Madrid. Lo puedes comparar con Barajas. Es un hub de interconexión digital.

M.I.A.: ¿Cuánta gente trabaja en Interxion?

R.A.: No somos una empresa muy intensiva de personal porque el negocio es muy digital. Somos el casero de otras empresas digitales. En Madrid somos solo sesenta personas. Ahora, con el cuarto centro de datos que acaba de arrancar, contrataremos a dos o tres personas más. Pero con lo que generamos de base creamos un gran efecto multiplicador. Cada millón que invertimos se multiplica por doce en generación de PIB en la región. Eso es porque facilitamos la instalación de servicios digitales, de empresas que luego contratan a muchísimo personal. Ponemos la semilla y otros florecen.

M.I.A.: ¿Y qué tipo de perfiles buscan? ¿Les resulta fácil encontrarlos?

R.A.: Somos centros de datos, pero no tenemos el foco en los datos. Es un mundo físico donde facilitamos que los demás se alojen y distribuyan. Nuestro personal está especializado en mantener esas instalaciones críticas vivas. Son técnicos electromecánicos, seguridad física… Ahora mismo hay cierta competencia en el mercado. La mayoría de los jóvenes van a carreras digitales, al desarrollo de software, que recibe más atención en los medios. Pero poca gente se prepara para ser electricista. No hay gente suficiente y las empresas, como Google, Microsoft y Facebook, compiten por llevarse a las personas. Nosotros somos el banquillo.

M.I.A.: ¿Por qué son los centros de datos un negocio interesante para Madrid? ¿Qué aportan?

R.A.: Muchos gobiernos han entendido la importancia del sector y promueven la atracción de inversión para crear este tipo de infraestructuras. En la pandemia adquirimos más notoriedad para la administración en España. Nos dieron la etiqueta de prestador de servicios esenciales. Gracias a nuestro negocio fue factible el teletrabajo. Y gracias a la interconexión de redes, empresas y aplicaciones pueden distribuir contenido a miles de hogares en España.

M.I.A.: ¿A qué retos se enfrenta el sector?

R.A.: El problema número uno es el acceso a la potencia eléctrica. Un único edificio puede requerir la potencia de una ciudad de 100.000 habitantes. Y para el sector eléctrico es novedoso, porque en la planificación de su red no habían tenido en cuenta la demanda de este tipo de servicios. Hay un desajuste en los ciclos de planificación: los centros de datos tardamos dos años desde que aprobamos la inversión y los ciclos de la red eléctrica son de cinco años. Tú llegas con tu necesidad cuando el ciclo de red eléctrica ya ha pasado. Pero nosotros conocemos esos ciclos y planificamos el crecimiento con tiempo.

El suelo, dentro de la ciudad, es complicado. Pero no es tan problemático. Los procesos burocráticos son tediosos, porque tenemos que contar con el distrito municipal, con Industria de la Comunidad, con el Ministerio… e interviene Medioambiente, porque los cables no pueden pasar por todos los barrios. Requiere paciencia y saber qué teclas tocar para agilizarlo.

M.I.A.: ¿Como ‘hub’ digital, con qué ciudades compite Madrid?

R.A.: En el corto plazo, la competencia se mide en términos de quién atrae el dinero primero. Pero en el medio y largo plazo no es cuestión de competencia, sino de necesidad. El aeropuerto de Heathrow en Londres no compite con Barajas porque atiende a otro tipo de demanda. El punto principal para crear estas infraestructuras críticas es la demanda de servicios digitales. Una economía más grande requiere de más infraestructura digital que una pequeña. La situación geográfica de Madrid sirve a toda la península mejor que cualquier otro lugar, con menos costes y mayor calidad y rapidez en el servicio.

M.I.A.: ¿Qué tipo de interlocución tienen con las administraciones madrileñas? ¿Cómo creen que podrían ayudarles?

R.A.: Hemos tenido bastante interlocución con la administración pública. Hace dos años constituimos Spain DC (Data Centers). A través de esta asociación promovemos iniciativas de colaboración. La Comunidad de Madrid lo ha entendido bien y ha creado una taquilla única para atender al sector de los centros de datos y favorecer inversiones. Era una petición del sector.