Lucía García es directora del área de Reindustrialización en LHH, la división del grupo Adecco especializada en procesos de transformación, desarrollo del talento y gestión de carreras. La multinacional está especializada en procesos de reestructuración que incluyen planes de recolocación y de reindustrialización. En este último caso, mitigando el impacto que supone el cierre de una fábrica, poniendo este activo a disposición de uno o más nuevos inversores y vinculando las condiciones de la transacción a los compromisos de creación de empleo.

En esta entrevista, García explica en qué consisten estos proyectos y lanza un mensaje claro. “A lo largo de los últimos años, hemos visto como los territorios que más han apostado por la industria son los que mejor sobrellevado las crisis”, dice.

M.I.A.: En primer lugar, ¿podría explicar brevemente qué es LHH y cómo encaja dentro de la estructura de Adecco?
Lucía García: LHH es una multinacional que está dentro del grupo Adecco, con sus headquarters en Suiza. Adecco es un grupo referente en gestión del talento, que cuenta con más de 35.000 empleados en todo el mundo.

LHH tiene presencia en más de sesenta países y en todos los continentes (Europa, Norteamérica, Australia, Asia, Latinoamérica y África). En España, LHH cuenta con cerca de 400 profesionales con oficinas en casi todas las provincias, siendo las más representativas las de Madrid y Barcelona.

M.I.A.: ¿Qué departamentos hay? ¿Cuáles son las áreas más importantes?

L.G.: Dentro de LHH hay tres áreas de actividad. LHH Career transition & mobility, donde somos líderes acompañando a las organizaciones en sus procesos de cambio y transformación e incluye procesos de Reestructuración, Reindustrialización y Outplacement. LHH Recruitment Solutions, se dedica a búsqueda y la selección de personas para las organizaciones y LHH Leadership development, ofreciendo soluciones de Cultura y Liderazgo, Diagnóstico de talento y Assessment, Liderazgo y Desarrollo de equipos y Coaching.

Así, podemos afirmar que apoyamos las necesidades de nuestros clientes en las diferentes etapas del ciclo del talento, desde la contratación hasta el desarrollo de liderazgo y la transición profesional.

M.I.A: ¿Cuál es su perfil de cliente?

L.G.: Trabajamos para cualquier tipo de empresa en todo el territorio nacional, de cualquier tamaño y sector de actividad. En Madrid a lo largo del último año hemos tenido mucha actividad en los sectores de la banca, seguros y sector tecnológico. También destaca el sector industrial, especialmente en comunidades autónomas con un mayor peso del sector manufacturero.

En nuestro Informe anual sobre Outplacement del año 2023, la mayor concentración de participantes en programas de recolocación se ha dado, por segundo año consecutivo, en la Comunidad de Madrid, con un 34%.

M.I.A.: ¿Qué medidas de reestructuración acometen cuando se produce el cierre de una empresa? ¿Qué planes ponen en marcha para mitigar el impacto sobre los trabajadores y el territorio? 

 L. G.: Los programas de recolocación contribuyen de forma eficaz a minimizar el impacto social derivado de las reestructuraciones empresariales, facilitando la reinserción laboral y la mejora de la empleabilidad de los trabajadores/as afectados. Pero, además, cada vez más empresas ofrecen programas de recolocación cuando hacen despidos individuales dentro del plan de off-boarding de la compañía, que son igualmente efectivos sobre las personas afectadas y redundan en mejor reputación para las empresas que los ofrecen.

Cuando, además, esa reestructuración conlleva el cierre de una planta productiva, ponemos en marcha un Plan de reindustrialización con el que buscamos mitigar el impacto que supone el cierre en términos de empleo y actividad económica sobre el territorio afectado. El hecho de que cierre una planta no solo afecta a esa empresa y sus empleados, sino que impacta sobre otras empresas, como proveedores y sus trabajadores (empleo indirecto e inducido).

¿Qué hacemos? Desarrollamos de forma paralela el programa de recolocación y el de reindustrialización trabajando para encontrar una solución para el 100% de las personas afectadas por el cierre, ya sea vía recolocación o vía reindustrialización.

¿Cómo lo hacemos? Con el objetivo de dar una segunda vida a la nave industrial que va a quedar vacía, buscamos empresas del sector industrial o logístico que estén creciendo y buscando una nueva localización para desarrollar su plan de crecimiento. Las naves que ponemos a disposición de esas empresas en expansión están en muy buenas condiciones y cuentan con equipamientos básicos que pueden ser reutilizados, tales como puentes grúa, cámaras frigoríficas, aire comprimido, estaciones depuradoras, etc. Por otro lado, también ponemos a disposición de esas empresas la bolsa de trabajadores que ya venían trabajando allí, que están altamente cualificados y que suponen un punto de atractividad importantísimo. Durante el proceso de prospección, cuando identificamos empresas que están en ese proceso de expansión, ofrecemos las instalaciones y esa bolsa de trabajadores y los acompañamos en el proceso de toma de decisión sobre la localización más idónea para su proyecto. De esta forma, conseguimos atraer nuevos proyectos de inversión generadores de empleo hacia el territorio y cumplir con nuestros objetivos de recolocación y reindustrialización.

M.I.A.: ¿Cuántos proyectos así realizan cada año?

L.G.: Según nuestro informe de recolocación, a lo largo de 2023, hemos acompañado a más de 12.000 personas en sus procesos de transición profesional. En el caso de la reindustrialización, trabajamos entre seis y ocho proyectos al año repartidos por toda España y pertenecientes a varios sectores industriales (automoción, energía, alimentación, bienes de equipo, químico, etc).

M.I.A.: ¿Cómo miden las tasas de éxito? ¿Cuánto tiempo suelen llevar estos procesos? 

L.G.: En el caso de la recolocación, la tasa de éxito se mide en el número de personas que consiguen acceder a un nuevo puesto de trabajo. ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia. En 2023, el 69% de las personas participantes en un programa de recolocación consiguió trabajo en menos de seis meses y el 28% entre el séptimo y duodécimo mes, es decir, un 97% de ellos encontró un nuevo empleo en un plazo inferior a un año. El tiempo medio de recolocación a través de LHH el pasado año fue de 5,4 meses.

En reindustrialización, el éxito se produce cuando identificamos esa nueva empresa que se queda con la fábrica para implantar un proyecto nuevo generador de empleo. En estos últimos cuatro años el éxito ha sido del 100%. En estos casos, los proyectos tienen una duración entre 12 y 18 meses de media; no obstante, tenemos ejemplos de proyectos que se han cerrado antes, como es el caso del proyecto de reindustrialización de Danone en Salas (Asturias), el pasado año, con una duración de 10 meses.

M.I.A.: ¿Qué sectores son más dinámicos y existe mayor agilidad de recolocación?

L.G.: Depende de la localización, incluso dentro de la propia Comunidad Autónoma de Madrid existen zonas muy industrializadas, como es el Corredor del Henares u otras más terciarizadas como puede ser la zona centro de la capital. No obstante, en el sector tecnológico detectamos un mayor dinamismo o facilidad de recolocación, ya que son perfiles muy demandados. También destacaría el sector servicios, turismo y hostelería y sector salud en un sentido amplio (incluyendo el sector farmacéutico).

M.I.A.: ¿Cómo describiría el talento que hay en Madrid? ¿Qué ofrece Madrid a las empresas en este sentido? ¿Existe algún déficit?

 LG.: Madrid es un sitio en el que es fácil atraer talento. Madrid aglutina en torno al 25% del total de empresas nacionales, lo que hace posible que existan mayores oportunidades en términos de talento. Además, Madrid presenta una localización estratégica, sobre todo para empresas con sedes en otras provincias. Al mismo tiempo, esto hace que exista una mayor competencia por captar el mejor talento y en este punto está tomando mayor relevancia las políticas empresariales relacionadas con la experiencia del empleado. Muchas empresas de la comunidad, conscientes de la importancia de atraer y retener el talento, están incluyendo otros aspectos como el salario emocional, los beneficios sociales y la flexibilidad laboral.

En cuanto al déficit, en los últimos años estamos viendo una creciente demanda de perfiles tecnológicos que está siendo difícil de cubrir. En este sentido, cobra vital importancia el valor diferencial que la empresa contratante ofrece al trabajador, incluyendo también los procesos de onboarding/offboarding y los procesos de escucha activa.

M.I.A.: ¿Trabaja LHH con las administraciones?

L.G.: Sí, trabajamos con la administración pública en los proyectos de recolocación y también en reindustrialización. En el primer caso, colaboramos principalmente con los servicios públicos de empleo a nivel regional y en algunos casos con el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

También desarrollamos proyectos públicos en materia de talento, empleo y liderazgo con organismos internacionales como es el caso de la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea) o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

En el caso de la reindustrialización trabajamos con la administración local, regional y estatal vinculada a industria, promoviendo la colaboración público-privada. Asimismo, trabajamos con las agencias de captación de inversiones. Nuestro objetivo es buscar empresas en expansión que den una segunda vida a estas instalaciones, y por ello, debemos destacar los factores de atractividad de estas instalaciones y el lugar en el que se emplazan frente a otras opciones que puedan encontrar tanto en España como fuera. Compartimos objetivos.

M.I.A.: ¿Qué mensajes cree que se deben potenciar desde la administración para atraer más empresas extranjeras a Madrid? ¿Y para atraer más talento?

L.G.: Es evidente que Madrid tiene un reconocimiento nacional e internacional que facilita la atracción de talento, es la primera región en atracción de capital extranjero de España.

Por ende, muchas empresas quieren estar aquí. Madrid es dinámica, multicultural y atractiva en términos de talento. Posee universidades y centros de referencia nacionales e internacionales.

No obstante, es conveniente resaltar el importante papel que representa la industria. Si algo nos han demostrado las últimas crisis vinculadas tanto a la pandemia como a la guerra o al abastecimiento de semicomponentes, es que los territorios que han apostado por la industria son los que se han mostrado más resistentes. Es importante apostar por la industria para dotar al ecosistema local de una mayor resiliencia. Los retos a los que se enfrenta la industria en nuestro país para avanzar en su transformación son múltiples y engloban tanto el aumento de la competitividad e internacionalización como la inversión en I+D y nuevas tecnologías, y la formación del capital humano.