Zulema Aragonés es la máxima responsable de la agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar en España y preside la Cámara de Comercio Canadá-España desde abril del año pasado. Recibe a Madrid Investment Attraction en Castellana, 81, la imponente torre de color bronce que la empresa escogió para abrir su sede en nuestro país a mediados de 2019.
En esta entrevista, Aragonés explica cómo han sido estos tres años de trayectoria en la capital marcados por la pandemia y por qué tomaron la decisión de instalarse en Madrid. “Nuestro proyecto era a largo plazo. Queríamos estar más cerca de nuestro clientes, conservar el talento de la oficina de Londres, cuando abrimos las diferentes oficinas en Europa, vimos claramente que Madrid ganaba puntos para atraer ese talento”, avanza. Además, ofrece su perspectiva sobre las relaciones con Canadá y las posibilidades de atraer más inversión desde allí.
M.I.A.: DBRS Morningstar se instaló en España hace ahora tres años para dar servicio al sur de Europa. ¿Cómo ha sido el desembarco en este momento tan convulso? ¿Cómo ha afectado la pandemia a los planes que tenían?
Z.A.: En junio de 2019, Morningstar adquirió la agencia de riesgo crediticio DBRS. Operamos independientemente del grupo porque somos una parte regulada: como agencia, necesitas un registro propio con el regulador Europeo ESMA (European Securities and Markets Authority). Con la pandemia, el tiempo ha volado y no hemos podido hacer toda la promoción que queríamos: certámenes, eventos, son cosas que se han quedado en el tintero. Nos hemos centrado más en proporcionar al mercado información relevante y actualizada a través de webinarios, research y estudios de mercado temáticos como parte de nuestra estrategia de difusión.
El desembarco fue muy bien aceptado. Cuando abrimos la oficina salimos en todos los periódicos. Las agencias de calificación de riesgo crediticio somos un grupo pequeño en España: están Moody’s, Fitch, S&P, Axesor y nosotros. Y no somos empresas grandes en términos de número de empleados, pero sí somos importantes para la estabilidad económica en el marco europeo y mundial. Nuestros ratings ayudan en las decisiones de inversión a muchos niveles: soberano, sub-soberano (comunidades y ayuntamientos), bancos, empresas y productos financieros estructurados (hipotecas, leasing, créditos…).
M.I.A.: Desde Madrid atienden los mercados de Italia, España y Portugal. ¿Por qué eligieron Madrid?
Z.A.: Abrimos Madrid como una apuesta a futuro. Era la opción de acercarnos a un mercado muy importante para nosotros, el sur de Europa, sobre todo España, donde siempre hemos sido líderes en varios segmentos. También era una opción para analistas senior de la oficina de Londres que tenían preferencia por mudarse a España. Y ese fue nuestro planteamiento. En un principio, nunca pensamos que Madrid iba a ser un gran enclave. Simplemente, una oficina que daba esa ventaja a empleados de Londres y una cercanía a nuestros clientes en el sur de Europa.
M.I.A.: ¿Valoraron alguna otra ciudad?
Z.A.: Sí. En diciembre del 2018 abrimos Fráncfort y en Enero del 2019, Madrid. Fráncfort fue fácil porque toda la industria financiera estaba reubicándose allí por el Brexit, tanto el BCE como nuestros competidores. Estuvimos mirando ciudades Europeas como son Ámsterdam, Milán, Madrid… Hicimos el plan de negocio con costes, ventajas, inconvenientes, calidad de vida, salud del sistema financiero del país y sistema fiscal.
Madrid nos sorprendió. Todo el mundo suele pensar que Madrid es más competitiva en costes que otras capitales europeas, pero no fue así. Los costes de apertura y la oficina física fueron más elevados de lo que nos planeamos al principio. Y encontrar una oficina en Madrid pre-COVID fue muy difícil. Ahora supongo que hay más oferta pero en 2019 no fue nada fácil, sobre todo en la zona que queríamos, cerca de nuestros clientes (en AZCA).
Pero era un proyecto a largo plazo donde íbamos a atraer talento Senior. Ahí vimos que Madrid ganaba puntos. Antes de mudarnos en enero del 2019, yo nunca había vivido en Madrid ni había trabajado en España. Soy de Tarragona y he vivido veinte años en Inglaterra. Conozco bien Barcelona, pero apenas conocía Madrid. La verdad es que esta ciudad me sorprendió mucho a nivel personal.
M.I.A.: ¿No se valoró Barcelona?
Z.A.: Barcelona es una ciudad increíble y a la que quiero mucho, pero muchos de nuestros clientes están ubicados en Madrid. Madrid es uno de los grandes centros financieros en Europa. Para nosotros y nuestra industria en general, no tenía sentido irse a otra ciudad que no fuera Madrid.
M.I.A.: ¿Fue fácil montar la sede y el equipo? ¿Cuánta gente trabaja actualmente aquí?
Z.A.: Hemos visto una competición muy agresiva en el mercado global por este tipo de talento. En España hemos tenido mucho éxito en atraer y retener talento, no solo local, sino también internacional. De los 35 empleados que tenemos, 16 vinieron de Londres. De estos, solo seis son españoles. El resto son nuevos empleados que han venido de otros países, como Francia e Italia, y también talento español. Ha sido una mezcla muy positiva. Una de las características de la oficina de Madrid es que es un perfil muy senior, no tenemos casi juniors. Llevan sus portafolios y muchos años trabajando en la industria. Han visto Madrid como una oportunidad de establecerse a nivel profesional y personal. ¿Cuántos se han ido? De los 16 que vinieron, ninguno. No se nos va nadie en esta oficina.
El perfil de persona que trabaja aquí es el de alguien que ha trabajado en más de un país, que no está arraigado ni aquí ni en Londres ni en Nueva York. Nosotros no reclutamos en Madrid, reclutamos a nivel global. Competimos con todos los mercados internacionales. La escasez de talento a nivel mundial, el cambio de prioridades después del Covid donde se busca más flexibilidad y mejor calidad de vida, hace que Madrid sea una opción atractiva. En Madrid todos nuestros empleados pueden tener la misma carrera profesional que tendrían en NY, Londres o Toronto, pero disfrutar de la calidad de vida que Madrid ofrece.
M.I.A.: ¿Qué tareas se llevan a cabo en esta sede? ¿Se realizan tareas globales en coordinación con oficinas más grandes?
Z. A.: Tenemos funciones europeas y globales. Tenemos equipos globales liderados por seniors desde Madrid, como son el equipo de control interno, desarrollo de modelos y herramientas, revisión de metodologías, y también líderes Europeos en los equipos analíticos de Corporativos, Seguros, Infraestructuras, Renovables, Finanzas Estructuradas y Soberanos. Muchos de nuestros equipos operan a nivel global, aunque el equipo analítico se centra más en Europa.
Siempre hay coordinación con Londres, Fráncfort, Nueva York, Chicago y Toronto. De esta forma, tanto los equipos analíticos como equipos globales se enriquecen de la experiencia de otras jurisdicciones.
M.I.A.: ¿Trabajan en remoto?
Z. A.: Trabajamos en equipos globales. Empleados de la agencia en, por ejemplo, Canadá, pueden trabajar en ratings que se llevan desde Madrid, y viceversa, porque no hay una división jurisdiccional. La única, la de los analistas lead que lideran ratings en la Unión Europa: la regulación exige que se emitan desde las agencias de ratings registradas en la EU, por ello no se pueden emitir desde otras oficinas fuera de la EU, como es la del Reino Unido. Los equipos de Madrid son globales.
M.I.A.: En septiembre calificaron el rating de la Comunidad de Madrid como A, estable. Indican que la desaceleración fue menos grave. ¿Qué elementos la diferencian de otros territorios de España?
Z.A.: El 11 de marzo de 2022, DBRS Morningstar confirmó la calificación crediticia a largo plazo de la Comunidad de Madrid en A (low), pero cambió su tendencia de Estable a Positiva.
La tendencia positiva refleja nuestra opinión de que (1) la Comunidad de Madrid ha obtenido resultados fiscales sólidos en los últimos tres años y es probable que continúe haciéndolo en el futuro próximo; (2) la región está fortaleciendo su perfil de liquidez; y (3) los riesgos a la baja relacionados con la pandemia de COVID-19 parecen estar disminuyendo.
No obstante, las perspectivas económicas siguen bajo revisión por las incertidumbres relacionadas con la situación sanitaria y las presiones inflacionistas, en particular los precios de la energía. Hasta ahora, las finanzas de Madrid han resistido bien al impacto de la pandemia de COVID-19, respaldadas por las transferencias financieras extraordinarias proporcionadas por el gobierno nacional a todas las Comunidades Autónomas. En el futuro, y como mencionamos en nuestro comunicado de prensa, nuestro análisis se centrará en la velocidad de la recuperación económica, así como en la eficacia de la región para controlar sus gastos a medida que disminuye el apoyo extraordinario del gobierno nacional.
M.I.A.: ¿Es la calificación de riesgo para España estable y positiva?
Z.A.: Sí, la calificación de DBRS Morningstar para el Reino de España “A” con tendencia Estable refleja nuestra visión de que, a pesar del marcado deterioro causado por la pandemia y los riesgos todavía presentes, lo peor de la pandemia pareciese haber quedado atrás, y los riesgos de corto plazo de corto plazo a raíz de la invasión rusa a Ucrania permanecen acotados. En ese sentido, la economía española se encuentra en un proceso de recuperación ayudado por la relajación de las restricciones, las políticas monetarias y fiscales todavía expansivas, y los fondos Europeos. Está recuperación económica facilitara una mejora de las cuentas públicas, aunque mayormente cíclica.
La fortaleza de la recuperación y la efectiva implementación de las inversiones y reformas atadas a los fondos NextGen serán de vital importancia para contener los riesgos asociados al alto endeudamiento público y la eventual retirada de estímulos tanto fiscales como monetarios en un contexto de inflación más alta
M.I.A.: ¿Cómo ve las perspectivas de inversión canadiense en España?
Z. A.: Hay distintas formas de aproximar este tema. La primera, nuestra experiencia del día a día en la Cámara. Hemos incrementado mucho el número de socios en el último año y atraído a empresas punteras en el campo tecnológico, energías renovables, Inteligencia artificial, como son Northern Power, CAE, Velto, Contextere, OpenTech y Vanas, que han mirado a Madrid como opción viable para asentarse en Europa. Eso denota que hay interés en venir e invertir.
Luego está el barómetro que hicimos en enero de empresas canadienses. Muchas tenían expectativas de seguir invirtiendo y veían a España como su mercado principal en Europa. Eso es positivo porque hay estabilización y consideran ampliar su inversión.
Los proyectos ‘NextGen que se basan en la sostenibilidad, digitalización, resiliencia, inclusión… son proyectos donde empresas canadienses tienen mucho que aportar. Desde la cámara intentamos dar visibilidad a estos proyectos e incentivar la inversión de empresas canadienses en España. Tradicionalmente, España no es el país en el que más invierte Canadá, al menos si lo comparamos con Reino Unido. Pero sí vemos un interés creciente.
M.I.A.: ¿Cómo podría mejorar España esta situación?
Z. A.: España, en términos de infraestructuras, es uno de los primeros países del mundo de líneas de alta velocidad, aeropuertos, autovías, autopistas, conexión con Europa, el norte de África y Latinoamérica. Las universidades están muy bien reconocidas a nivel mundial. Somos el cuarto país de Europa con más graduados en tecnología y ciencia, que son perfiles muy buscados. Con todo eso y las más de 300 horas de sol al año, tendríamos que tener lista de espera. Tenemos que empujar un poquito más y proyectar mejor todas estas oportunidades.
Con respecto a la Cámara de Comercio Canadá España, tengo constancia del trabajo inmenso que se hace junto a la Embajada de Canadá en España, y las oficinas comerciales de la embajada de España en Canadá como son las oficinas comerciales de Ottawa y Toronto, para dar mejor a conocer a España como destino de inversión a empresas canadienses. La relación con Canadá va más allá de la importación y exportación. Ayudar a empresas pymes a invertir en España requiere un esfuerzo importante. Una pyme se pregunta: ¿cómo llevo mis productos al mercado español? Ahí entramos todos los agentes económicos y la Cámara.
M.I.A.: De todos los elementos que ha mencionado, ¿destacaría alguno para atraer inversión?
Z.A.: Ahora la oportunidad son los proyectos relacionados con los fondos europeos. Eso abre muchísimo a la inversión, estatal pero también privada, doméstica o global. Dar visibilidad a esos proyectos ayuda. Por ejemplo, cuando desde la Cámara informamos en nuestras redes sobre una propuesta de la Comunidad de Madrid para hacer un hub audiovisual, uno de nuestros socios, Vanas (en Vancouver), se interesó inmediatamente. Tradicionalmente, las empresas canadiense cuando consideran invertir en Europa, han centrado su mirada en el Reino Unido. Pero tras el Brexit puede que no sea siempre una opción, Madrid tiene que capitalizar en eso y cementarse como destino de inversión en Europa.
M.I.A.: ¿Cree que existen aún oportunidades de inversión de empresas canadienses en España a raíz de la firma del acuerdo comercial CETA que aún no se han materializado?
Z. A.: Yo creo que sí. En el evento que organizamos en la Cámara de Comercio con la CEOE sobre los fondos Next Generation, la embajadora de Canadá en España, Wendy Drukier, comentó que el CETA, el acuerdo entre Canadá y la UE, está funcionando según lo previsto y ha ayudado a suavizar el golpe de la pandemia en la balanza comercial entre España y Canadá. Pero queda mucho por hacer. Los estudios del ICEX muestran que la entrada en vigor del CETA no ha tenido todavía un impacto claro sobre el volumen de intercambios comerciales. Los flujos comerciales entre España y Canadá son modestos aunque con una tendencia ascendente desde 2014, ininterrumpida para las exportaciones hasta 2020, cuando se vio truncada por el COVID.
Entre enero y octubre de 2021 las exportaciones crecieron un 7,8% respecto al mismo periodo de 2020. Destaca asimismo el gran aumento de las importaciones, del 59%, impulsadas por los combustibles y minerales.
Y hay grandes empresas españolas de infraestructuras que se han invertido en Canadá porque pueden participar en proyectos estatales canadienses. Eso es gracias al CETA. Otro símbolo: la cámara de comercio España-Canadá no existía. Se ha establecido este año porque hay un creciente número de empresas españolas que están ahí. Igual en los números no se refleja, pero si que se están implementando muchos proyectos e iniciativas a ambos lados del Atlántico.
M.I.A.: ¿Y Madrid? ¿Qué papel tiene de cara a las empresas canadienses y cómo podría promocionarse más?
Z. A.: Madrid es la capital de la quinta economía en Europa, tiene más de tres millones de personas y toda la infraestructura que quieras. Yo he vivido en Londres muchos años y me parece una ciudad increíble, pero la calidad de vida de Madrid, comparada con la de Londres, es como el día y la noche. Madrid es un sitio fabuloso para atraer talento. Mi marido es irlandés y cuando conoció Madrid dijo: “Madrid is a lifestyle choice”. Hay que promocionarlo, porque es en verdad una ciudad maravillosa para vivir y desarrollar todas tus aspiraciones profesionales.